Comer fuera de casa puede ser un desafío para las personas que viven con diabetes, pero con un poco de planificación y algunas estrategias efectivas, se puede disfrutar de una experiencia gastronómica sin comprometer la salud. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para que comer en restaurantes sea una experiencia placentera y segura para quienes manejan esta condición.
Investiga antes de ir
Una de las mejores maneras de asegurarte de que tendrás opciones adecuadas es investigar el restaurante antes de visitarlo. Muchos restaurantes cuentan con menús en línea, donde puedes ver las opciones disponibles y, a menudo, los ingredientes utilizados. Prestar atención a los menús de información nutricional puede ser muy útil para planificar tu comida.
Elige restaurantes que ofrezcan opciones saludables
Optar por restaurantes que se especialicen en comidas saludables o que tengan menús diseñados para personas con necesidades dietéticas específicas puede hacer una gran diferencia. Busca lugares que ofrezcan opciones vegetarianas, platos a la parrilla o al horno, y alternativas bajas en carbohidratos.
Comunica tus necesidades
No dudes en comunicarte con el personal del restaurante sobre tus necesidades alimenticias. Preguntar sobre la preparación de los alimentos puede ayudarte a evitar ingredientes que podrían afectar tus niveles de azúcar en sangre. Los camareros suelen estar dispuestos a ayudarte y hacer modificaciones para adaptarse a tus requerimientos.
Cuida las porciones
Las porciones en los restaurantes a menudo son mucho más grandes que lo que se serviría en casa. Puedes pedir una porción más pequeña o compartir un plato con alguien más. Además, considera la opción de llevarte a casa lo que no consumes, así no solo evitas el exceso, sino que también tienes una deliciosa comida para más tarde.
Haz elecciones más saludables en el menú
Cuando mires el menú, aquí hay algunas elecciones que puedes considerar:
- Vegetales y ensaladas: Opta por ensaladas con aderezos a un lado, y pide agregar proteínas como pollo a la parrilla o pescado.
- Cereales integrales: Si eliges un plato que incluya carbohidratos, selecciona versiones integrales como arroz integral, quinoa o pan integral.
- Evita los fritos: Opta por alimentos al horno, a la parrilla o salteados en lugar de fritos.
- Controla las salsas: Las salsas pueden contener azúcares ocultos. Pide que se sirvan a un lado para controlar la cantidad que consumes.
Presta atención a las bebidas
Las bebidas azucaradas pueden añadir una gran cantidad de carbohidratos a tu ingesta. Prefiere agua, té sin azúcar o bebidas sin calorías. Si prefieres algo más festivo, muchas veces puedes pedir agua con gas y un poco de limón o una bebida sin azúcar.
Gestiona tus niveles de glucosa
Antes de salir, asegúrate de medir tus niveles de glucosa en sangre. Conocer tu nivel te ayudará a decidir qué puedes comer con mayor seguridad. Después de la comida, también es importante volver a medir para entender cómo ha afectado la comida tus niveles.
Conclusiones
Comer fuera de casa no tiene por qué ser un obstáculo si tienes diabetes. Con un poco de investigación, comunicación y buenas elecciones en el menú, puedes disfrutar de una deliciosa comida que se ajuste a tus necesidades. Así que la próxima vez que planes una salida a un restaurante, recuerda estas estrategias y disfruta de la experiencia sin preocupaciones.